Fundadores

La idea surgió en el 2013, cuando junto a un grupo de 20 empresarios visité 3 comunidades nativas muy cercanas a la frontera con el Ecuador.

Fue allí, al ver cómo la desnutrición crónica infantil (DCI) condena a la pobreza a las futuras generaciones, que decidí hacer algo para cambiar el futuro de esos niños y de muchos más en el mundo.

Entendí que si garantizaba un agua segura para beber, ayudaba a resolver gran parte del problema. Luego, encontré que utilizando nanotecnología podía conseguir alcanzar esto de manera económica y sostenible (aún en lugares alejados y de difícil acceso).

Desarrollé una solución técnico-social para ser aplicada en zonas rurales de sierra y selva y la ofrecí tanto a empresas mineras y petroleras, como a los 3 niveles de Gobierno, pero no tuve éxito y no sabía que hacer hasta que alguien me sugirió probar en los asentamientos humanos de Lima.

Es así como la idea mutó a crear, en alianza con emprendedoras residentes en asentamientos humanos, una red de estaciones de purificación y venta de agua de mesa a granel que atendieran exclusivamente a sus vecindarios, reduciendo drásticamente costos y trasladando los ahorros a las familias vecinas.

En Mayo 2021, dicha idea se convirtió en realidad y nació Mamás Agua Sana, un AGUA DE MESA al alcance de todas las mesas.